Enfermedades de la médula ósea. La médula ósea también se conoce como “tuétano”, y al funcionar como el centro de actividad de nuestros huesos es un tejido muy importante, ya que tanto la sangre como una parte del sistema inmune se han originado allí. Por consiguiente, cuando la médula ósea no tiene el funcionamiento adecuado pueden ocurrir ciertas enfermedades. Pero ahora ¿Las enfermedades de la médula ósea son graves?.

 

Esta suele ser una pregunta muy común, por lo que en este post te explicaremos cuáles enfermedades pueden aparecer cuando la médula ósea no tiene el funcionamiento adecuado y el motivo por el cual pueden ocurrir.

 

¿Cuáles son las enfermedades de la médula ósea?

 

Aunque hay varios tipos de médula ósea, este tejido constituye el 4% total  de la masa corporal que tenemos los seres humanos. Asimismo, al ser este tejido de gran importancia para vivir cuando su funcionamiento no es el correcto se pueden contraer ciertas enfermedades. 

 

Muchas células madres viven en el interior de nuestros huesos, y sin la médula no se puede fabricar ni sangre ni defensas. Por consiguiente, hay muchas patologías asociadas a este tejido por lo que existen enfermedades vinculadas a su mal funcionamiento:

 

• Anemia aplasica 

 

Cuando aparece este tipo de enfermedad, se debe a que la médula ósea no está produciendo glóbulos rojos. Esto puede ser a causa de muchas razones, aunque por lo general,  ocurre por la aparición de tóxicos o por el uso de fármacos determinados. 

 

Sin embargo, la causa de origen más común se encuentra en el propio sistema inmune que ataca las propias células de la médula y aparecen enfermedades como la hepatitis o el VIH que acentuaron la anemia aplasica. 

 

Esta enfermedad puede ser muy grave, por lo que al tener sus síntomas es importante acudir a un especialista para recibir el tratamiento adecuado. 

 

• Leucemias 

 

La leucemia es un tipo de cáncer de la sangre y aparece una vez que la médula ósea comienza a producir glóbulos blancos anormales. Asimismo, esta enfermedad ocurre debido a que el proceso en donde las células madres maduran para convertirse en globulos blancos (granulocitos y linfocitos) no se completa como es debido. En consecuencia, solamente aparecen las células leucémicas. 

 

En ciertos casos la leucemia puede ser tratada a través de quimioterapia, radioterapia o por medio de un trasplante de médula ósea. 

 

• Síndromes mielodisplásicos

 

En el caso de esta enfermdad, su aparición se debe a que las células sanguíneas van disminuyendo llegando a parar su producción por completo. Asimismo, esta es una patología progresiva y la persona que la padece puede tener síntomas como anemias e infecciones.

 

Se puede decir que algunos síndromes mielodisplásicos son leves y su tratamiento puede ser a base de fármacos. Sin embargo, en algunos casos pueden ser extraños y al evolucionar pueden convertirse en una leucemia aguda. 

 

Asimismo, este tipo de síndromes no son usuales en personas mayores de 60 años y para poder ser evaluado y controlado será necesario la ayuda de un especialista.

 

• Enfermedades mieloproliferativas

 

En algunas ocasiones la médula ósea puede producir células sanguíneas en exceso, es decir, gran cantidad de plaquetas, y de globulos blancos y rojos. Esto conlleva a problemas muy graves porque podría ocurrir un trombo letal o que deje consecuencias duraderas.

 

De igual modo, esta enfermedad también puede ser causante de una leucemia a causa del exceso de los glóbulos blancos, así como otros síntomas como cansancio, pérdida de peso, inflamación articular y otros síntomas extraños. Luego de conocer su origen se puede llevar a cabo un tratamiento como la aspiración de médula o la farmacología. 

 

¿Qué aporta la médula ósea?

 

La médula ósea es de gran importancia para el sistema inmune, y para evitar enfermedades graves como estas lo ideal es mantenerla o recuperarla a través de una dieta rica en nutrientes, vitamina B-12, vitamina B-6 y ácido fólico. Asimismo, el hierro también debe ser ingerido para que se formen los glóbulos rojos. 

 

Fuente: 

https://www.aamds.org/recursos-para-las-enfermedades-relacionadas-con-insuficiencia-de-la-médula-ósea