Científicos del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET), en colaboración con investigadores de Alemania, Estados Unidos y el Reino Unido, encontraron una posible droga que podría emplearse para el tratamiento de pacientes con cáncer de ovario y mama hereditario identificados como BRCA1. Este gen es el que falla en este tipo de tumores.
El equipo estuvo bajo el mando de Gastón Soria, investigador del CONICET, en el Centro de Investigación en Bioquímica Clínica e inmunología (CIBICI). El grupo se propuso identificar algún blanco terapéutico para la deficiencia en los genes BRCA1 o BRCA2. Juntos elaboraron un análisis comparando centenares de medicamentos que pueden usarse en nuevas terapias contra los cánceres de mama y ovario. Para ello, usaron un método de screening (análisis simples que se utilizan para la identificación o el descarte de patologías en pacientes).
¿Qué hallazgos hubo en la investigación?
La proteína encontrada en esta investigación es la PLk1. Este podría ser un blanco terapéutico para el tratamiento contra el cáncer de mama y ovario, que tienen defectuoso el gen BRCA-1. Gastón Soria comenta que cuando la proteína PLK1 se inhibe, las células mutantes para BRCA-1, son demasiado sensibles a estos inhibidores. Lo que significa que son mucho más sensibles que una célula normal. Sin embargo, es lo que se busca, que la droga sea selectivamente tóxica en determinada dosis, en la célula tumoral y nada tóxico en la célula normal.
Una vez identificado, se realizaron pruebas para la validación. Posteriormente, pudieron ponerlo a prueba en diferentes modos celulares tridimensionales, después en animales, y por último un estudio en pacientes de Estados Unidos.
Para esta investigación, expresan, utilizaron datos provistos por el proyecto The Cancer Genome Atlas, del Instituto Nacional de Salud de los Estados Unidos. Dichos datos contienen información de más de 20.000 pacientes de entre 33 tipos de cáncer y cerca de 1000 corresponden a cáncer de mama. En total son 2.5 terabytes de información sobre distintos aspectos genéticos, epigenéticos y de transcripción de estos genes que pueden ser consultados por investigadores y profesionales de la salud del mundo.
El proyecto comenzó en 2015 al obtener un financiamiento de la empresa GlaxoSmithKline (GSK), mediante su programa Trust in Science. Con Sudamérica como sede comenzó a buscar, en conjunto con el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, proyectos para la identificación de nuevos blancos terapéuticos en oncología.
A pesar de algunos incidentes, CONICET es una de las mejores oficinas de ciencia de la región: es una de las más premiadas por su producción científica. Si se le sigue brindando un buen presupuesto, los científicos argentinos podrán seguir realizando investigaciones como las del Dr. Gastón Soria.